Consejos
generales para familias (Decálogo)
1.
Ayuda a establecer horarios y rutinas en tus hijos e hijas:
En el
día a día hay momentos para todo. Ayuda a tus hijos o hijas a establecer una
rutina o un horario para continuar con el trabajo de clase, para descansar y
para hacer un ocio responsable. Lo recomendable es que, a partir de los 45
minutos de trabajo, haya un descanso de 15 minutos. Puede ser un buen momento
para beber agua, pasear dentro de la casa o hacer un poco de ejercicio en el
hogar. Esta organización diaria contribuye a que no deje de lado el estudio, ni
que tampoco se dedique todo el día exclusivamente a realizar actividades
académicas. En el caso del alumnado con NEAE, especialmente, mantener estas rutinas
será, en muchos casos, imprescindible para favorecer un buen estado anímico,
aportar seguridad y favorecer el control en una situación extraordinaria que
puede crearles incertidumbre y angustia.
2.
Edúcalos en el aprovechamiento productivo del tiempo de trabajo:
Es
importante que el tiempo que tu hijo o hija dedique al trabajo esté centrado en
la tarea, por lo que puedes ayudarle a fomentar su concentración en estas
actividades reduciendo las distracciones (televisión, ruido, entradas y salidas
de la habitación, móvil, juegos, música, chats…) hasta después de finalizar la
tarea. Es entendible, también, que en estos momentos, el nivel de concentración
puede variar, dadas las circunstancias, apoya y comprende sus circunstancias.
3.
Coordínate con el profesorado para favorecer el aprendizaje de tus hijos o
hijas:
La
comunicación es un aspecto fundamental para el aprendizaje en toda la formación
académica de sus hijos o hijas, pero sobre todo es fundamental en las etapas de
Educación Infantil, los primeros cursos de Primaria y el alumnado que lleva a
cabo la concreción curricular de Infantil, Primaria o el Programa de Tránsito a
la Vida Adulta en Centros de Educación Especial o aulas Enclave. Por ello, es
vital estar coordinado con el maestro o maestra de tus hijos o hijas. Sé
accesible y preocúpate por su desarrollo académico, sin que eso signifique
saturar con mensajes al profesorado. Piensa que, como tú, estarán viviendo una
situación complicada sin poder estar cerca de su alumnado. Si tienes dudas o
necesitas información, aprovecha los canales de comunicación que el centro haya
puesto a disposición, como el correo electrónico, foro, entorno virtual de
aprendizaje, etc.
4.
Busca recursos alternativos y fomenta un uso racional y responsable de los
recursos tecnológicos:
En esta
situación excepcional, es importante aprovechar los recursos de los que se
disponga, ya sea el móvil de un familiar o el ordenador de la casa para estar
en contacto con el profesorado.
Pero
más allá del tiempo dedicado a las tareas escolares, hay que ser responsables
en el uso de la tecnología, y esto supone, dependiendo de las edades y
competencias, controlar las horas de visualización de la televisión y su
contenido, de uso del móvil, de estar en las redes sociales, de jugar con la
tablet o con el ordenador de forma segura…
5.
Recuerda que las tareas y las actividades en el hogar no deben ser solamente
digitales. Enseña a tus hijos o hijas a desconectarse:
Las
tareas que se hagan, ya sea porque forman parte de actividades escolares o por
ocio personal, no deben ser solamente digitales. Es necesario diversificar el
uso de los recursos disponibles, ya sean digitales o analógicos para favorecer
la desconexión de la tecnología y para desarrollar la capacidad creativa en
diferentes soportes físicos. Proponle, a cambio, otras actividades atractivas
que puede realizar. Una buena opción puede ser la lectura de libros,
realización de manualidades con materiales reciclados, elaboración de recetas,
juegos de mesa, etc.
6.
Interésate en buscar recursos educativos en la red que puedan ayudar a la
realización de las tareas (web, vídeos, periódicos…):
Este portal para familias te ofrece múltiples
recursos educativos para todas las edades, con diversas actividades, escolares
o más lúdicas o manipulativas, que te ayudarán a sobrellevar el confinamiento
en familia. También en la red, los periódicos, etc. pueden ser fuentes valiosas
de recursos para utilizar.
7.
Revisa las medidas de seguridad y prevención en tus dispositivos digitales:
Comprueba
que tienes las medidas de seguridad pertinentes en los dispositivos del hogar.
Revisa si tienes instalado un antivirus en su última versión y activado el
cortafuegos, que te protege de cualquiera amenaza que podemos encontrar en
Internet. Además, recuerda cambiar las contraseñas con cierta frecuencia y
enseña o ayuda a tus hijos o hijas a que estas sean seguras e intransferibles
fuera del hogar
8.
Procura generar un clima distendido y positivo a la hora de ponerse a trabajar:
Fomentar
un ambiente positivo en horas de trabajo ayudará a mantener un mejor ánimo y
una sensación de bienestar. Es importante evitar sentimientos o situaciones
negativas (meter presión, ponerse nerviosos o agobiar…) en el hogar, siendo más
recomendable hablar abiertamente sobre cómo nos sentimos con esta situación,
con las clases online o las asignaturas, u otros asuntos de importancia para
tus hijos o hijas. Además, es importante mantener una actitud positiva y
abierta ante las posibilidades educativas de las TIC para evitar frustración o
ansiedad del alumnado en la lejanía de su centro escolar.
9.
Déjales espacio y autonomía en la realización de sus propias tareas:
Los
niños y niñas, así como los y las adolescentes, necesitan asumir la
responsabilidad de sus tareas. Las familias deben ayudar en la realización de
las mismas si tienen dificultades, asumir la responsabilidad de recordarlas en
el caso de que las haya olvidado o que de forma consciente no las esté
asumiendo. Sin embargo, es importante respetar el espacio y dejar que aprendan
a ganar autonomía y liderazgo en la gestión de su propio aprendizaje. Hacer uso
de agendas escolares, agendas visuales, listas de tareas, bien sea en papel o
con herramientas digitales, puede favorecer esta autonomía.
10.
Busca espacios y tiempos para conectar con la familia:
Es indispensable aprovechar estos momentos para
conectar con la familia y para generar un buen ambiente familiar. Propón
actividades que puedas hacer con ellos y ellas para divertirse, pero también
para hablar y conocerse mejor. No siempre se dispone de tanto tiempo en el
hogar para compartir momentos de ocio familiares. Aprovecha esta situación como
una oportunidad para mejorar la relación con tus hijos e hijas.